Es una prótesis dental que permite proteger un diente que está vivo o no (desvitalizado). Una corona reconstituye artificialmente la corona del diente deteriorado. Puede ser simple o asociada a un inlay-core (falso muñón anclado en la raíz del diente con una espiga que servirá de anclaje a la corona). Las dos principales ventajas son que el diente está protegido…¡ y que una corona bien hecha no se nota!

 

Un puente permite sustituir un diente ausente, apoyándose en los dientes adyacentes (uno de cada lado). El principio es el mismo que para el caso de la corona. El puente permite sustituir un diente ausente, incluso dos, o más en algunos casos concretos. La ventaja es evidente: el puente permite sustituir un diente que falta utilizando un sistema fijo (que no debe retirarse a diario para la limpieza). Sin embargo, hay que “coronar” los dientes que servirán de pilares.